Una de las recomendaciones más habituales cuando entras al tercer trimestre del embarazo es «ten preparada la bolsa para llevar al hospital». Lo cierto es que es una excelente recomendación porque nunca sabes cuándo deberás ir y si esperas a organizarla en el momento, muy probablemente te olvidarás de algo.
Si bien nadie se pone de acuerdo sobre el momento adecuado para preparar la bolsa para llevar al hospital, lo ideal es hacerlo en algún momento del octavo mes, teniendo en cuenta que como normal general tu hijo no debería nacer antes de la semana 36.
Ahora bien, ¿qué deberías poner sí o sí en la bolsa? Veámoslo.
¿Qué debo tener en la bolsa para llevar al hospital?
Como siempre, hay algunas cosas que son esenciales y que no puedes olvidar, mientras que otras simplemente aumentarán tu comodidad y te permitirán sentirte como en casa, al menos a nosotros nos han ayudado cuando llegamos a la sala de partos. A continuación, te contamos aquellas cositas que pensamos que son esenciales para la comodidad de las mamás y del bebé.
1. Ropa para la mamá
Seguramente no te olvidarás de este esencial, pero igualmente queremos darte algunos consejos. Si bien es cierto que tras el parto tu vientre disminuirá su tamaño, ten en consideración que seguirás teniendo tripa. Sí, lamentamos decírtelo pero es así.
Según el cuerpo de cada mujer, la cantidad de líquidos retenidos y el peso del bebé, entre otras variables, puedes tener una tripita que parezca de entre 3 y 6 meses de embarazo tras el parto. Así que ¡empaca ropa cómoda!
Lo ideal es guardar ropa premamá, cómoda y práctica. Más adelante habrá tiempo para vestirse nuevamente a la última moda. Dentro del hospital, te servirá tener:
- Pijama: recomendamos de mangas cortas, ya que la zona de maternidad suele estar col la calefacción alta para comodidad de los bebés. Lleva dos por si te manchas (pasa muchísimo cuando sube la leche y tampoco debes olvidar que perderás un poco de sangre) y recuerda que si piensas amamantar deberán ser cómodos para ofrecer tus pechos al bebé.
- Albornoz: si te da frío, siempre podrás utilizarlo para abrigarte.
- Chándal de maternidad: no hay nada más cómodo durante esos primeros días.
- Camisetas de lactancia: al menos dos por si se manchan.
- Sujetadores de lactancia: al menos dos por si se manchan.
- Bragas descartables: existen unas de malla que son comodísimas (aunque de fashionistas no tienen nada), pueden lavarse y cuando no las necesites más, pueden tirarse.
- Calcetines, al menos dos pares.
- Chanclas.

2. Ropa para el bebé
Tu hijo empezará usando los pijamas, calcetines y los gorros del hospital pero muy pronto deberás ponerle su propia ropa. Es recomendable que en tu bolsa para ir al hospital tengas ya listas varias mudas de ropa de primera puesta.
Escoge prendas cómodas y prácticas; lo ideal es un body que se abroche al costado (lo agradecerás cuando debas vestirlo), unos calcetines, un gorro y una pijama. Es una buena idea incluir manoplas ya que muchos bebés nacen con las uñas largas y se lastiman la carita sin querer.
Además, si el clima es fresco, necesitarás un abrigo o una buena manta para cuando os marchéis del hospital. Los más prácticos son los de estilo "astronauta", ya que al ser de una pieza son cómodos y fáciles de poner.
En cuanto a la talla, lleva contigo dos tallas: la más pequeña (50 cm) y la siguiente (56 cm). Según sea el tamaño de tu pequeño, podrás elegir.
3. Crema para los pezones
Si piensas amamantar, este es un artículo fundamental. Si bien en el hospital te ofrecerán alternativas si te duelen los pezones, no está de más tener contigo algunas opciones.
Entre ellas, puedes escoger una crema de lanolina que hidrate los pezones y no sea tóxica para tu bebé o unas compresas Multi-Mamm que ayudan a curar las heridas y tampoco son tóxicas para tu hijo.
4. Compresas post-parto
En la farmacia o en cualquier gran superficie o tienda online, puedes comprar compresas femeninas post-parto. Son fundamentales y las necesitarás durante varios días dependiendo de cuánto te dure el sangrado. Aunque en el hospital te proporcionarán las primeras, es un artículo que se considera que se debe hacer cargo el paciente.
5. Productos de higiene
No olvides empacar en tu bolsa para el hospital todos tus productos de higiene: cepillo de dientes y dentífrico, peine, champú y acondicionador, crema para rostro y de manos… Y todo aquello que uses de manera normal como, por ejemplo, jabón o gel de ducha.
6. Toalla
Quizás pensarás que somos un poco maniáticas, pero nos parece que las toallas de los hospitales dejan, a menudo, mucho que desear. Tener tu propia toalla para secarte después de la ducha te apetecerá muchísimo.
7. Móvil y cargador
Vale, sabemos que esto no lo puedes empacar pero ¡no vayas a olvidarte de ellos! Te encantará tener tu móvil para tomar cientos de fotografías de tu bebé. Por eso, no puedes dejar el cargador en casa. La batería se termina más rápido de lo que piensas.
8. Entretenimiento
Las horas en el hospital pasan lento. Si te gusta leer, un libro o tu tableta con libros precargados puede ser necesario para que pases el tiempo. Si tienes una lámpara de libro, llévala contigo.
Si prefieres la televisión, las plataformas de streaming permiten descargar series y películas. No olvides hacerlo porque de esa manera tendrás entretenimiento asegurado si llegas a desearlo.
9. Auriculares
Los auriculares te permitirán hablar por teléfono con mayor privacidad, mirar tu serie favorita o escuchar música. Son un objeto fundamental.
10. Una botella de agua
En el hospital te darán agua, claro que sí, pero acabarás comprando botellas en la máquina expendedora. Quizás te convenga tener una botella de agua recargable e, incluso, una botella de agua grande para no tener que llamar a la enfermera cada vez que tengas sed (algo muy habitual al amamantar).
11. Snacks
Si el parto se alarga, es probable que desees comer algo (o tu pareja). Además, como norma general en los hospitales se come temprano y, por lo tanto, puede ser difícil aguantar sin comer hasta el desayuno, sobre todo tras el parto. No sabemos por qué pero las madres suelen experimentar un hambre voraz. Lo decimos por experiencia propia.
Empaca snacks saludables… y, por qué no, alguna barra de chocolate, Lo agradecerás por las noches.
12. Una lista de personas para avisarles del nacimiento
Tu pareja deberá avisar que vuestro hijo ha llegado al mundo. Para evitar líos, prepara un listado de personas y guárdalo en la bolsa del hospital. De esa manera, no os olvidaréis de nadie.
13. Una lista de música
La música puede ayudar a que te relajes durante la preparación al parto. Crea una lista especial para ese momento y no olvides descargarla en tu móvil.
14. La silla de coche
Para salir del hospital, necesitarás una silla de coche grupo 0/0+ para tu bebé. Para no tener problemas de olvidos, una buena opción es colocarla en el coche alrededor de la semana 36 del embarazo.
¿Qué te parece esta lista para preparar la bolsa para llevar al hospital? ¡No te olvidarás de nada!