Qué es una doula y cómo te puede ayudar

¿Has oído hablar de la figura de la doula, pero no sabes de qué se trata? Tranquila, respira profundo porque te traemos todas las respuestas a tus dudas para que puedas decidir si deseas ser acompañada por una doula en tu parto.

¿Qué es una doula?

La palabra doula proviene del griego y significa algo así como “sirviente de la mujer”. Básicamente, se trata de una profesional capacitada para acompañar a la embarazada durante la gestación y el parto.

La figura de la doula brinda apoyo físico, educativo y, sobre todo, emocional a la madre. El objetivo máximo de este acompañamiento es empoderar a las mujeres para que puedan vivir un parto respetado, seguro e inolvidable. De hecho, por lo general la doula acompaña en el momento del parto, aunque también puede acompañar antes y después de este.

La Asociación Española de Doulas puede ser un buen comienzo si te quieres informar sobre esta figura o incluso escoger una.

El rol de la doula

La doula es una especie de asistente de la embarazada. Su relación con la madre suele comenzar antes del parto, incluso varios meses antes de este, cuando se pone a disposición de la embarazada para responder a cualquiera de sus dudas, preguntas o temores.

Por otra parte, la doula participa activamente de la creación del plan de parto para lograr uno que se adapte a los deseos de la futura madre. Si bien la doula no es un médico, y de hecho no proporciona atención médica, cuenta con conocimientos sobre gestación, parto y alumbramiento.  Estos permiten que ayuden a las madres a comprender cada procedimiento, el uso de anestesias y medicamentos, los pormenores de una cesárea y demás.

Llegado el momento del parto, la doula anima a la madre en todo momento ayudándole a vencer sus miedos, a sobreponerse al dolor y la incomodidad y a tener el parto que siempre ha soñado. Tras el nacimiento, pueden acompañar a la madre mientras se inicia en la lactancia materna y en los cuidados del pequeño.

parturienta

¿Cómo te puede ayudar tener una doula?

Ser madre es una bendición, pero genera muchas dudas y miedos. Si bien puedes informarte de diferentes maneras, ya sea a través de médicos, amigos, familiares e, incluso, Internet, el acompañamiento de una doula puede ser lo que necesitas para sentirte cómoda.

Como ya señalamos, las doulas son personas entrenadas para asistir a la embarazada; es decir que cuentan con información técnica para responder a sus dudas. Pero, además, son personas sumamente empáticas capaces de acompañar a la madre desde un lugar de cercanía, empatía y experiencia inigualables.

Si hay una situación de vulnerabilidad durante la gestación, es el parto. En ese momento, la embarazada se enfrenta a todos sus temores, además de al dolor, para tener a su hijo en brazos. ¿Cómo puede ayudarte una doula? Durante el parto, puede ser la voz de tu consciencia, el aliento que necesitas para seguir adelante, el recordatorio de lo que siempre has deseado, tu voz frente a los médicos y, también, puede favorecer tu relajación a través de masajes y hacer de recordatorio de tu respiración. De esta manera, puede disminuir tu nivel de estrés y ansiedad y, por lo tanto, el tiempo del trabajo de parto.

Al respecto, una investigación publicada en Cochrane Review (1) señaló que «con el apoyo de una doula, las mujeres eran menos propensas a solicitar medicamentos para aliviar el dolor y, además, disminuían las probabilidades de tener un parto por cesárea. Las mujeres también reportaron teniendo una experiencia de dar a luz más positiva».

Si quiero la epidural, ¿necesito una doula?

Existe la falta creencia de que la doula es una figura útil solamente en caso de un parto natural. Eso no es para nada así, ya que la doula puede asistir y acompañar partos con epidural e, incluso, cesáreas. Su acompañamiento va mucho más allá del tipo de parto. Recordemos que, en realidad, su función es que la madre viva la experiencia que ella desea. Si tú quieres un parto con epidural, la doula te asistirá al respecto y estará a tu lado para que lo vivas de manera segura y llevándote el mejor recuerdo.

En el caso de que desees la epidural, la doula puede guiarte para comprender sus efectos, tanto para ti como para el bebé, además de ayudarte a sobrellevar los efectos secundarios. Y por encima de todo esto ¡estará a tu lado para estimularte y mantener tu ánimo bien alto!

Incluso en el caso de una cesárea, el acompañamiento cercano de una doula puede minimizar el nivel de estrés, preocupación e, incluso, decepción de la madre.

papá y mamá con su bebé

¿Qué pasa con el padre?

Una de las grandes preocupaciones de muchas embarazadas es si la doula reemplaza el rol del padre durante el parto. ¡Claro que no! La doula complementa y mejora la experiencia del parto, pero nunca reemplaza al padre.

En realidad, la doula debería considerarse como un miembro más del equipo de parto conformado por la madre y el padre. De hecho, la doula puede guiar al padre para que reconforte y ayude a la madre, o puede sustituirle brevemente si necesitase un descanso. Por otra parte, también acompaña al padre emocionalmente en caso de necesidad.

Como ves, la doula cumple el rol que antes tenían las demás mujeres de la tribu durante el parto: brinda conocimiento, pero sobre todo comprensión, apoyo y ánimo. Es una cara amiga en medio de una situación que resulta ajena a una misma.

Finalmente, tras el parto te puede ayudar a adaptarte a la nueva situación, así como también darte información sobre lactancia, cuidados del bebé y, por supuesto, apoyo emocional.

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