Qué tener en cuenta al escoger zapatos para tu bebé

bebé saliendo descalzo de una caja de arena donde estaba jugando

Cuando parece que ya lo tienes todo más o menos bajo control, empieza una nueva etapa en la vida de nuestros hijos y llega el momento de ¡comprar zapatos! Puede parecer sencillo, pero es importante que tengas en cuenta algunas cuestiones. Por eso, te contamos qué tener en cuenta al escoger zapatos para tu bebé.

¿Cuándo comprar zapatos para tu bebé?

En el mercado, es posible encontrar zapatos de todos los tamaños, algunos incluso diminutos (y muy monos, hay que admitirlo). Pero ¿cuándo es necesario que el bebé use zapatos?

Sin lugar a dudas, la primera pregunta que te debes hacer es esta. Bueno, lo cierto es que los médicos aseguran que lo mejor para el desarrollo del pie de tu pequeño es que esté descalzo o en calcetines. ¿Por qué? Sencillamente, porque el pie es una parte muy intrincada del cuerpo que está formado por 26 pequeños huesos, tres decenas de articulaciones y muchísimos músculos, tendones y ligamentos. Por lo tanto, necesita libertad para desarrollarse correctamente.

Ahora bien, el pie no termina de desarrollarse hasta cerca de los dos años y aún así no podemos hablar de un fin del desarrollo porque el pie continuará creciendo durante la infancia y la la adolescencia (1).

Esto significa que tu bebé recién nacido no necesita zapatos, ni tampoco tu hijo que está comenzando a gatear. De hecho, ni siquiera tu peque que comienza a andar necesita zapatos (a menos que salga a la calle, claro). En casa, nada mejor que calcetines antideslizantes en invierno y descalzos en verano (2).

Escoger los zapatos para tu bebé: ¿suela blanda o suela rígida?

Tu hijo ha comenzado a andar y necesitas zapatos para salir de compras o para ir al parque. ¿Cuál elegir? La oferta es inmensa: zapatos, zapatillas, botas y sandalias, suelas blandas, rígidas o semirrígidas. ¿Cuál es mejor?

Analicemos la situación: la mejor opción para los bebés es estar descalzos porque así sienten el suelo bajo sus pies y mejoran su estabilidad de forma natural, además no se confina su pie a una estructura y este se desarrolla mejor.

De aquí se desprende que un zapato ligero y flexible sería mejor que uno más rígido ¡sin importar la marca! Cuando debas escoger un zapato para tu bebé, presta atención al a suela: las suelas flexibles le dan mayor libertad al pie y son lo más parecido a estar descalzos que es, en realidad, la mejor opción. Mira, por ejemplo, los zapatos de Dotty Fish o los calcetines antideslizantes de Wilker.

Asimismo, los zapatos demasiado rígidos y pesados pueden dificultar que tu bebé comience a andar, aunque como ya dijimos: tu bebé debería aprender estando descalzo.

Ahora bien, si tienes miedo de que tu hijo pueda lastimarse utilizando suelas blandas porque el terreno puede tener algún peligro, claro que puedes optar por zapatos más duros. En este caso, intenta que el uso sea lo más reducido posible.

¿Cómo elegir los primeros zapatos para tu bebé?

Recuerda: lo mejor para tu hijo es estar descalzo la mayor parte posible del tiempo. No le pongas zapatos dentro de casa, ¡no los necesita! Deja que camine en calcetines antideslizantes si hace frío y no te preocupes demasiado.

Ahora bien, si vas a salir al parque, tu pequeño necesitará un par de zapatos adecuados para su desarrollo. En ese caso, presta atención a:

  • La horma: lo ideal es escoger una horma recta. Mira el pie de tu bebé: es recto, no tiene inclinación hacia un lado ni hacia otro como el de un adulto, incluso sus dedos son casi iguales. Elige un zapato cuya horma se vea igual tanto del lado izquierdo como del derecho.
  • El arco: olvídate de los zapatos y las zapatillas con arco. Tu hijo no necesita el arco, ya que su pie tiene en la parte inferior una acumulación de grasa que protege su pie. No debes forzar a que “se le forme el arco”. Esta grasa se reducirá con el tiempo y aparecerá su arco naturalmente.
  • La punta: lo mejor es optar por una punta redonda y amplia que no oprima los dedos.
  • El cierre: opta por zapatos que se cierren sin cordones y que no generen demasiada presión. Las lengüetas son ideales.
  • Las costuras: estas pueden incomodar al bebé. Es ideal fijarte que el zapato no tengas costuras internas.
  • La suela: cuanto más flexible, mejor.
  • El material: como primer zapato, lo más recomendable es optar por la piel, un material que resulta suave, flexible y transpirable.

Por último, lo mejor es que el zapato sea cerrado. Las sandalias déjalas para más adelante.

Geox Baby Each Boy, Zapatillas para Bebés
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Comprar la talla correcta

Vale, ya tienes el modelo que te gustaría comprar, pero no tienes ni idea de cómo saber cuál es la talla adecuada. Respira profundo, porque te lo explicamos.

En primer lugar, no deberías comprar un zapato demasiado justo, pero tampoco una talla más grande. Si al probar el zapato, el talón se desliza o el zapato se sale, busca una talla más pequeña. La talla perfecta es aquella que deja entre 0,5 cm y máximo 1,5 cm entre el pie y el borde del zapato. Una distancia menor indica una talla pequeña y una mayor, una talla demasiado grande.

Por otra parte, ten en cuenta que siempre es mejor probar el zapato a última hora del día. Tras una tarde de juegos, sus pies estarán levemente más hinchados y, por lo tanto, te dará una buena pauta de la talla a comprar.

Ahora que sabes qué tener en cuenta al escoger zapatos para tu bebé, podrás comprar los más adecuados para tu peque. Eso sí, recuerda: los pies descalzos son, normalmente, la mejor opción.

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