El dolor del ligamento redondo cuando estás embarazada es más común de lo que crees. ¿Sabes de qué se trata y cómo se puede aliviar esta molestia en casa? Te lo contamos todo al respecto.
¿Qué es el dolor del ligamento redondo?
El dolor del ligamento redondo es bastante habitual durante el embarazo, aunque muchas mujeres que lo padecen no saben exactamente de qué se trata.
Se siente como un dolor agudo en uno o ambos lados del abdomen. Por lo general, este calambre suele ser breve pero muy molesto y, en algunos casos, puede extenderse hasta la ingle.
Habitualmente, las embarazadas comienzan a experimentarlo durante el segundo trimestre (a partir de la semana 16, cuando el vientre ya ha comenzado a crecer) y el malestar puede durar hasta el parto, principalmente cuando realiza un movimiento que podría considerarse brusco, como girarse rápidamente en la cama, ponerse de pie, estornudar o toser.
No se trata de una molestia que revista de gravedad, sino que se asocia al crecimiento del vientre para albergar al bebé cómodamente. No obstante, es necesario informar al médico para que corrobore que se trata de un malestar en el ligamento redondo y controle la situación.
¿Por qué puede doler el ligamento redondo durante el embarazo?
Para comprender qué es lo que te produce dolor, debes pensar en la forma en la que se estructura tu anatomía. Tu útero está sostenido por dos ligamentos que cruzan tu vientre hasta la pelvis. Estos son los ligamentos redondos.
A medida que pasan las semanas y tu hijo crece, el útero se expande para brindarle más espacio. Este crecimiento genera una cierta tensión en los ligamentos que se estiran y contraen de forma continua. Justamente, estos estiramientos son los que pueden generarte dolor (1).
Principales síntomas
Si bien este dolor no es continuo (¡por suerte!), sí puede resultar muy molesto cuando aparece. Mientras algunas mujeres lo padecen solamente durante el segundo trimestre, otras deben convivir con él hasta el final del embarazo. Sea cual sea tu caso, lee cuáles son sus síntomas para reconocerlo:
- Dolor en el abdomen que se manifiesta al cambiar rápidamente de posición.
- Puede aparecer a ambos lados del vientre, en un único lado e, incluso, irradiarse a la pelvis.
- Se trata de un dolor agudo y punzante, que puede quitarte la respiración.
- Es habitual que aparezca o se acentúe tras la actividad física, incluso si es suave como una caminata.
En caso de que estos síntomas estén acompañados de fiebre, sangrado, dolor al orinar, flujo vaginal extraño, mareos, aturdimiento o contracciones, no lo dudes y acude inmediatamente a tu médico.
¿Cómo aliviar el dolor del ligamento redondo?
¿Y si en lugar de aliviar el dolor, intentas prevenirlo? El refrán popular insiste en que es mejor prevenir que curar y ¡está en lo cierto! Descubre a continuación cómo puedes intentar evitar su aparición:
- Realiza ejercicio, pero acorde a la etapa de tu gestación. No te exijas demasiado.
- Practicar yoga puede ayudarte a aliviar la tensión en los ligamentos redondos y, por lo tanto, a prevenir la aparición del dolor.
- Nadar es otra buena opción para realizar ejercicio de manera suave.
- Consulta con tu médico sobre la posibilidad de utilizar un cinturón que sostenga el peso de tu vientre, para ayudar a evitar la aparición de este malestar.
- Realiza movimientos lentos. Recuerda que los movimientos bruscos pueden desencadenar el dolor del ligamento redondo durante el embarazo.
- Prueba haciendo estiramientos suaves.
- Cambia de posición regularmente, de forma suave.
Si el dolor ya es parte de tu vida, prueba a darte un baño tibio cuando te sientas dolorida. El agua debería calmar la molestia rápidamente.
Algunas embarazadas sostienen que el dolor se agudiza notablemente cuando tosen o estornudan. Un truco que puede ayudarte es intentar flexionar las caderas cuando tengas ganas de hacerlo.
Por supuesto, consulta con tu médico para saber si es posible que tomes alguna clase de analgésico.
Nota: no tomes ninguna medicación sin supervisión médica. Durante el embarazo, más que nunca, es imprescindible que sea tu obstetra quien te indique qué puedes ingerir y qué no.
En cualquier caso, habla con tu médico para comentarle que sufres de dolor del ligamento redondo. Él realizará pruebas y exámenes médicos para diagnosticar el malestar y te indicará cómo actuar. ¡Nadie mejor que el especialista para darte las mejores recomendaciones!